Microbiografía de Jorge Eduardo Ortiz Moraga
Mi amigo Jorge nació el ’54 y nos conocimos siendo compañeros del INBA. Su madre era profesora y eran cuatro hermanos, su padre había muerto. Vivían en La Florida y antes vivió en el sur.
Era modesto y tímido, y siendo un excelente alumno, tenía la virtud de saber pasar desapercibido; también mucho tesón: recuerdo cuando gestionó una muestra de las pinturas de su hermana, que se expuso en el INBA; de puro cariño, porque él siempre se inclinó por los ramos de ciencias.
Se interesó en política en enseñanza media y se empapó de la campaña de Allende. Comenzó a ir a mi casa y con mi familia conversábamos mucho de política. Éramos como hermanos.
Jorge era de pelo ondulado, nariz aguileña y ojos pequeños.
Entró a Medicina en la Chile y ya era militante del MIR. Estaba en la «U» cuando conoció a una compañera militante, Ana María, y fue amor a primera vista. Se casaron muy jóvenes en una celebración íntima, estaban súper enamorados. Iban a los ciclos de cine ruso o búlgaro, pero la mayoría de su tiempo estaba dedicado al estudio y la militancia.
Después del Golpe vino la clandestinidad. Recuerdo cuando me lo crucé en el Parque Bustamante, vestido diferente, de terno, para protegerse; pensé “qué bueno que está vivo”, sentí que él también me miró y pensó lo mismo. No pudimos saludarnos. Esa fue la última vez que lo vi, una semana después fue detenido. A veces, a través de los años, se me aparece en sueños y nos abrazamos.
Él era Jorge Eduardo Ortiz Moraga, detenido y desaparecido desde el 12 de diciembre de 1974. Yo soy su amigo, Cristián Bustos y lo recuerdo. Recuérdalo tú, recuérdaselo a otr@s.
Ficha técnica
Para realizar esta microbiografía, se entrevistó a Cristián Bustos, quien grabó esta cápsula radial en diciembre de 2014 en los estudios de Radio Juan Gómez Millas, donde posteriormente fue mezclada, para luego ser emitida en Radio Universidad de Chile.